Decoración como concepto global. Las tendencias de distintos países y culturas fluyen en los espacios dando lugar a las combinaciones más exóticas, elegantes y personales. El lenguaje de la decoración contemporánea ya no entiende de estilos hermetizados.
Mis proyectos son la búsqueda constante de un concepto original de diseño de interiores que juega caprichosamente con los ambientes. Una búsqueda de constante de contrastes emparejando estilos y épocas distintas de forma armoniosa, creando efectos poderosos.
Busco, ante todo, naturalidad, profundidad, luz y pureza. Proyectar opciones estéticas con personalidad y conseguir espacios dónde vivir y compartir los buenos momentos, sin un estilo predeterminado, hasta llegar a la total complicidad con el cliente.
Estilos personales y rotundos que apuestan por la neutralidad cromática y por los materiales nobles como el metal, la piedra y la madera, conjugando sus texturas y consiguiendo resultados compactos.
Espacios novedosos, originales, frescos y exquisitos pero, sobre todo, funcionales, que requieren una combinación de ideas para traducirse en ambientes con contradicciones en singular armonía. Crear atmósferas placer con tecnología punta o incluso introducir en el interiorismo toques escénicos. Todo vale en un elogio al buen criterio.
Sólo hay que defender lo natural y hacerlo con naturalidad.